Un deseo...un suspiro y en un abrir y cerrar de ojos se está en un lugar que nunca ha visto en sus 19 años de vida, todos la ven extraño, todos la ven como si fuera un bicho raro, lo último que recuerdas es ser llevada custodiada antes Horus vivo... ¡Horus vivo! así llamaban los egipcios a su faraón ¿Qué m****a pasa?

Kristen Jensen, una joven de tan solo diecinueve años estudiante de primera de arqueología en la Universidad de Copenhague, aunque estudia lo que quiere, aunque es una muchacha de gran corazón, hay algo que falta en su vida...no sabe lo que es ser amada. Vive con su padre, madrastra y medio hermano; la familia Jensen es dueña de casi toda Dinamarca, su padre el magnate Franz Jensen es dueño de un monopolio comercial, su madrastra Smilla es dueña de un corporativo encargado de la fabricación de equipos de comunicación y su medio hermano Amenemhat – llamado así dado que nació en Egipto–  es dos años mayor que ella y estudia medicina tristemente en la misma universidad que ella, la familia Jensen no solo resalta por su riqueza y poder también porque tanto padre como los dos hijos son de cabellos claros y ojos grises…aunque no son albinos.

Kristen solo puede soñar con una palabra afectuosa y una demostración sincera de cariño por parte de su padre, este solo la tiene bajo su cuidado porque sufre lo que muchos llaman karma, se esmera en terminar sus estudios en verdad le falta poco, quiere irse de aquella mansión y empezar a trabajar, quiere especializarse en egiptología y tiene una beca para estudiar en el mejor lugar la universidad del Cairo en Egipto, ¿Qué mejor lugar que el país de las momias para estudiar lo que más amas?

-Vamos Mille llegaremos tarde a las clases

-Kristen, espérame por favor vas muy rápido – al ir corriendo no se fija y tropieza con Amenemhat – di...discúlpame Amenemhat

- ¿A dónde vas tan rápido Mille?

- Llegare tarde a clases

- Siempre olvido que estudias lo mismo que esa

- ¡Mille, apúrate! – diciendo aquellas palabras con tono molesto – Amenemhat ¿Qué haces retrasando a Mille?

- Creo que debes estar equivocada ¿yo retrasarla? Si no fueras tan rata de biblioteca y te supieras divertir un poco

- No me apetece, ya sé cómo terminan tus fiestas a las que me invitas, Mille ¿vas a venir?

- No Kristen mejor ve tú, yo sí quiero divertirme con Amenemhat... – sonrojada

- Bien como quieras, luego no me pidas los apuntes ah, antes de que lo olvide se supone que hoy recogen el dinero para la salida hacia Egipto, entonces si no quieres ir es tu problema – se aleja corriendo

- ¿Sabes de donde esa saca el dinero para pagarse todo?

-Ella trabaja mucho Amenemhat, si no estoy mal trabaja medio tiempo en el museo en la exhibición egipcia

-Bien, ella se pierde de la fiesta vamos Mille – sonriendo

Al terminar el día de estudios Kristen se dirige a su trabajo de medio tiempo, trabaja ayudando al departamento de egiptología del museo de la ciudad, es mejor que estar en casa soportando los malos comentarios de su padre, las bromas extremadamente pesadas de Amenemhat no puede decir nada de Smilla puesto que ella nunca le dirige la palabra. Al salir ya ha anochecido se dirige a la imponente mansión que tiene por hogar, claro si es que puede llamarle así desde que tiene memoria ha tenido que vivir el rechazo de su padre el empresario dueño de medio Dinamarca Franz Jensen, su madrastra Smilla es en extremo distante y fría con ella, Amenemhat siempre la humilla y la hace sentir menos el único cariño sincero que tiene es el de las hermanas Aya y Mille, y la abuela de estas la anciana Liva. Al llegar a la mansión se dispone a estudiar ya que tiene un examen importante y también quiere traducir unos jeroglíficos que le han dado en el museo de historia de Copenhague.

- Bien tengo que estudiar para mi examen, y traducir esto – sonriendo mientras ve todo su trabajo del día hecho – pero antes tengo que ir a cenar algo me muero de hambre – se dirige a la cocina y prepara un pequeño refrigero nocturno, aprovecha que su padre está en una video conferencia en el despacho, Amenemhat no está y Smilla se encuentra descansando – de acuerdo ya tengo mi cena ahora iré a hacer mis deberes – al salir se topa con su padre –bu…buenas noches señor Jensen – haciendo una reverencia

- Buenas noches, se puede saber ¿Qué haces despierta a esta hora? – arqueando una ceja

- Discúlpeme, si lo he importunado llegue hace poco del museo y vine a hacer algo ligero de cenar, y ya me disponía a irme a mi habitación señor – Franz, no le permite llamarle padre

- No me has importunado estas con suerte, bien ¿en qué semestre se supone que estás?

- Estoy en el último semestre académico, solo me queda hacer mi tesis señor – haciendo una reverencia

- Eso quiere decir ¿Qué pronto nos veremos libres de ti?

- S…sí señor –intentando no llorar

-Bien puedes retirarte – Kristen empieza a alejarse – por cierto, ¿Por qué no fuiste a la fiesta a la que te invito Amenemhat? ¿no se supone que te gusta salir con él a todas partes?

Con la voz entre cortada Kristen se toma el valor de responder – eso era cuando yo era una niña señor Jensen, en estos momentos estoy concentrada en terminar mi carrera con permiso y buenas noches “si supiera que esas fiestas son solo pretextos que usa Amenemhat para humillarme, maldito bastardo él y toda su familia del demonio” – sube de forma apresurada las escaleras

Kristen llega y se sienta en su cama donde rompe en llanto, pero ella se seca sus lágrimas con rabia, con su orgullo herido, desde que tiene memoria su padre siempre ha sido frio y distante con ella y Amenemhat siempre la ha humillado porque su madre está muerta, pero ella siente que es injusto el trato que le dan puesto que primero ella no pidió nacer y segundo ella no le pidió al señor Jensen que se encargara de ella.

- Ya basta Kristen – secando sus lágrimas con fuerza – ¿Dónde está tu orgullo carajo? No le demostremos a ese bastardo que nos duele sus palabras, ese maldito y su familia tarde o temprano tendrán que tragarse sus malos tratos conmigo, mamá ¿Por qué tenías que morir por qué? – saca de entre su camisa un collar que tiene un dije con un halcón egipcio – bien dejemos de llorar como niñas tengo que estudiar y tengo que traducir estos jeroglíficos