Capítulo XXX: Corazón Culposo...
-Kristen, buenos días ¿Cómo dormiste? – sonriendo, lleva dos bandejas una con el desayuno de Kristen y la otra con la carne de Hemsut
-Buenos días Amsi, no dormí muy bien tuve algunas pesadillas, y me siento estresada toda la responsabilidad que me ha dejado el faraón es algo difícil de llevar no me siento preparada “es mejor decir eso, que decir que el faraón se me declaró”, y tú ¿ya tienes todo listo para nuestra salida a Guiza?
-Si Kristen, Anat también está terminando de alistar sus cosas –sonriendo– Kristen, sabes que creo
-Dime
-Que el faraón irá con nosotros así sea disfrazado –sonrojada– desde que llegaste, ha cambiado mucho
- ¿Por qué dices eso? – mientras bebe un poco del jugo de granada
-Porque él solo se concentraba en gobernar, no dedicaba el tiempo a nadie ni siquiera a la víbora de Nefer, es más ella más de una vez le rogo para llevarla a los templos o a un paseo en el Nilo y él nunca quiso
- “Entonces ¿si soy especial para el faraón?” – sus ojitos brillan y se sonroja