Ella no es capaz de confesarle lo que descubrió, es vergonzoso para ella y tan decepcionante que vuelve a llorar. Estaba ilusionada, ahora solo tiene escombros en su alma.
—Mi hijo sí que es imbécil, como es capaz de hacer llorar a una mujer como tú. Quédate aquí.
Decidido se dirige Francis a la oficina de su hijo, al abrir la puerta ve que esta tirado en el sillón con un vaso de licor.
—Que le hiciste a Melissandre Bjork
—Ahora no padre ¡
Contesta hastiado de la situación, es que malditamente Bjork no entiende su mala suerte, solo quería sacarse por un momento a Melissandre de su mente, pero ahora la culpa lo está matando. Al verla como estaba de cambiada solo para sorprenderlo y tener ella que presenciar algo semejante.
Idiota, idiota, idiota.
Se repite una y otra vez.
—Ahora es cuando Bjork, como puedes hacer sufrir a una muje