XXIX.
AMALIA.
—¿Qué te sucede?
Volteo a ver a Valeria.
—Nada —le respondo.
—Es el "nada" más falso que he escuchado —me dice—. Anda, ya dime que tienes, te juro que no le voy a decir a nadie.
Lo pienso bien antes de volver a verla.
Supongo que estaria bien platicarlo con alguien mientras espero que Amy y Pato tengan tiempo para hablar.
Hablar con Huxley no es una opción debido a que está ocupado, además, el tema es él.
—Es sobre Huxley —le comento.
—¿Qué hizo mi hijo?
—Bueno... en realidad, es algo que no hizo —Valeria me ve confundida a lo que suspiro—. Tengo dos primos de mi misma edad y los tres encontramos a nuestros soulmates al mismo tiempo y bueno, a ellos ya han...
—Ah, ya —me dice con cara de "ya entendí" y con una sonrisa juguetona en el rostro—. Quieres tener sexo con mi hijo.
Siento como me pongo toda roja.
—¡No, no! ¡Yo no...! —se cruza de brazos y su sonrisa crece más— ¡No es eso!
—No tienes nada de que avergonzarte, —me dice mientras mi vergüenza crece y estoy segura de que