FELICES 17
Julieta
La noche ya se ha tomado el jardín, y Samuel me ha llevado de nuevo a la cima de la montaña, carga con él una bolsa y no es por ser presumida, pero estoy segura de que es mi regalo.
La noche es hermosa, se puede ver con claridad la luna, las estrellas y las sombras de los arboles hacen que todo sea mágico. El suave viento impacta en nuestro rostro mientras ambos contemplamos el paisaje.
—lo sabes ¿no es así? — dice sin apartar la vista del lugar. Yo sonrió al ver como yo tenía la razón.
—lo sé, pero me hare la sorprendida, si así lo quieres — digo de manera burletera mientras me concentro en detallarlo de perfil.
Él me observa con un puchero de niño mimado, que lo hace ver excesivamente tierno y adorable.
—Eres tan considerada —se me burla en la cara —Feliz cumpleaños, amor —dice esta vez con el rostro serio pero lleno de entusiasmo mientras en