La niña se inclinó hacia adelante - Sí hermano, recuerda que papi regresa cansado de trabajar - defendió al comentario negativo de su contrincante.
El niño no se molestó en discutir más - Lo sé - cortó el habla y miró a otro lado como si fuera un adulto enojado.
-Trataré de hacerlo esta semana - Danilo apaciguó los ánimos. Luego, soltó la mano de uno para abrir la puerta.
La niña, quien quedó libre, se apresuró a empujar la madera para entrar primero. Después de que Danilo diera el primer paso en el interior, el niño se soltó de inmediato y fue tras su hermana - Lucía ya te he dicho que no toques eso - se escuchó un regaño de preocupación hasta afuera do