"Flavio"
En cuanto vi a Breno llegando con Tutu, respiré aliviado. Estaban enteros.
—¿Dónde están todos? ¿Salió bien allá arriba? —Quise saber.
—Tuvimos un imprevisto, pero salió bien. —Breno respondió y se volteó—. Muchachos, traigan a estos desgraciados para acá. Mejor reunir a todos. Tenemos dos de los nuestros baleados de raspón, uno de ellos muerto y el otro muriéndose. Toño se quedó allá esperando el socorro.
—Tutu, ve a la última sala de ese lado y avísales a los médicos que aquí ya acabó, solo vamos a pasar un peine fino por el hospital. Y pídele a Molina que solicite que suban cuatro camillas al helipuerto y dos para acá. —Di la orden y el policía salió a toda prisa para cumplirla, mientras cinco hombres esposados fueron puestos sentados en el suelo frente a mí.
—¡Pero qué payasada! —Bonfim se acercó con Nunes y lo hizo sentar cerca de los otros—. ¡Todos policías! ¡Policía corrupta! ¡Qué vergüenza! ¡Ustedes son la plaga de la corporación!
—¿Qué querías, delegado? —Nunes