"Samantha"
Heitor salió caminando conmigo tirada sobre su hombro, era un hombre en una misión, la misión luna de miel. No pude evitar reírme de la situación y después de los días tensos que habíamos tenido, era muy bueno reírme de las cosas tontas que él hacía, sin preocuparme por los problemas y amenazas.
Finalmente, me dejé llevar hasta el auto que estaba estacionado frente a la casa, siendo observada por los invitados que caminaban justo detrás riéndose y dando gritos de apoyo a Heitor.
Me puso en el suelo y tuve otra crisis de risa al mirar el auto. Había un gran letrero en la parte trasera con las palabras "recién casados" y muchas latas amarradas que harían el mayor ruido por las calles, alrededor de todo el auto había tul blanco y un enorme arreglo de gipsófilas en el techo. Heitor me metió dentro del auto y salió tocando la bocina, dejando un alboroto atrás.
—¿Ahora vas a acabar con el misterio de la luna de miel? —Él había mantenido en secreto adónde iríamos, lo único que