"Heitor"
Estaba bastante estresado. Samantha había pasado por una situación horrible ayer solo porque dejó al guardia fuera de la tienda. Reinaldo había cruzado los límites y eso no lo iba a tolerar.
Llamé a Flavio, quien sugirió que Sami hiciera una denuncia, pero ella estaba muy afectada, prácticamente no durmió e insistió en ir a trabajar, dejándome aún más preocupado.
Llegué a la oficina de pésimo humor, necesitaba quitarme esa piedra en el zapato que era Reinaldo. Otra vez se atrevió a tocar a Samantha, pero esto no se quedaría así.
Mis pensamientos estaban completamente enfocados en Samantha y ya estaba demasiado estresado y preocupado. Agarré el saco y salí de la oficina.
Llegué al garaje y al acercarme a mi auto no podía creer el descaro de la persona que me estaba esperando. Llevaba un vestido muy corto y vulgar.
—Nicole, apártate de mi auto que tengo prisa —dije de inmediato, porque no estaba con ánimos de escuchar nada de esta infeliz.
—Vaya, Heitor, ¡cuánto estrés! T