"Heitor"
—¡Buenos días, familia! —Entré en la cocina bastante animado el lunes por la mañana y recibí como respuesta un buenos días colectivo lleno de risas.
—Niños, cepíllense los dientes rápido y váyanse, para no llegar tarde a la escuela. —Samantha impuso marcha a Clara y a Enzo.
—Los esperaré afuera, niños. —El Sr. Afonso puso su taza en el fregadero y salió dándome una sonrisa, acompañado por María.
—¡Buenos días, Ruiseñor! —Abracé a Samantha y le di un beso lento.
—¡Buenos días, mi lindo! —Ella respondió con los brazos entrelazados en mi cuello y luego habló en mi oído:
—La casa es solo nuestra esta mañana.
—Voy a sacar a estos chicos rápido. —Me animé, pero ella me jaló hacia la mesa diciendo que me esperaba para el desayuno.
Los niños salieron apresuradamente y gritando despedidas ininteligibles. Me parecía todo demasiado bueno, pero estaba ansioso por quedarme un poco a solas con mi diosa.
Samantha y yo nos sentamos en la sala y estábamos haciendo planes para la seman