— ¡Y que comiencen los juegos! —Virginia decretó.
La primera ronda comenzó. Las cartas empezaron a ser pedidas y pronto Nando se pasó de la mano y quedó fuera. Levy también se pasó de la puntuación y Alessandro quedó muy satisfecho. Al final de la primera ronda, Ángel ganó con veinte puntos y Nando gimió incómodo en la silla.
— Es esto, Fernando, discúlpame, pero no voy a desperdiciar mi oportunidad. —Ángel habló volviéndose hacia Mel, quien sonrió maquiavélicamente—. Que alguien cuente el tiempo.
Ángel pasó los dedos sobre la mejilla de Mel y llevó la mano a su nuca, atrayéndola y dándole un beso cariñoso en sus labios.
— Suficiente. Veinte segundos. —Patricio gritó apresurado.
Ángel se alejó de Melissa con una sonrisa encantadora y ella tenía la mayor cara de tonta. Fernando tenía una expresión que no era de incomodidad. Melissa sonrió a Ángel y después se volvió hacia Nando.
— Ves, príncipe, ni dolió. —Melissa le guiñó un ojo a su novio.
Fue inevitable, todos rieron. Pero Alessandro