30. DESTINADOS
Capítulo treinta: Destinados
*Narra Brooke Collins*
No sé en qué momento se cambiaron nuestros destinos y nos volvimos esto que ahora somos, dos enamorados que figuran como enemigos ante el mundo y en el interior de nosotros, estamos formando una familia con los cimientos de un gran amor.
Está dormido, cansado, precioso. En avión atraviesa por algún tipo de zona de turbulencias y le despierta.
—¿Estás bien? —pregunta asustado.
—Perfectamente —confirmo.
Hace un día solamente que salimos del hospital y ya volamos hacia otro municipio de nuestro estado, a trabajar. Aunque el hotel a pie de playa formará una gran y exquisita parte de nuestras horas de descanso.
Es relajante saber que estamos solos, con Christa pululando a su alrededor me pongo nerviosa, ansiosa y sí, lo reconozco: celosa nivel infierno.
—Me encanta despertar bajo la atención de tus ojitos azules.
—Te veías muy dulce dormido y echo un ovillo sobre el asiento.
—Te quiero...
Es difícil no sucumbir a sus atenciones cuando se