31. MEDIDAS DESESPERADAS
Capítulo treinta y uno: Medidas desesperadas
*Narra Brooke Collins*
Poco a poco abri mis ojos y me siento tan relajado que me pregunto cuánto habré dormido. Si me guío por la habitación a oscuras, aún debe ser de noche. Entonces se hace la luz. Se corren las cortinas y arrugo mis ojos para proteger mis dilatadas pupilas de la reciente invasión luminosa.
—¡Dios...! —me quejo y me tapo los ojos un segundo.
Pronto me doy cuenta de que a mi lado está Warren, con un mando a distancia en la mano, que obviamente justifica el abrir precipitado de las cortinas y cara de mala leche...
¿Que ha pasado?
—Buenos días, Brooke Collins —pone tono de furia. ¿Qué rayos le pasa?
—Estás molesto —afirmo y salgo de la cama directo al baño.
Le castigo con la vista de mi cuerpo en braguitas y me cubro los pechos con la mano. No recuerdo haberme quitado la ropa anoche. Asumo que ha sido él y tal vez por eso esta enfadado...no consiguió bajarse la erección.
—Muchísimo —acepta y me acompaña al váter —, tengo c