CAPÍTULO 18

Me subí en mi automóvil y arranqué, era claro que más adelante Franco y otros hombres más estarían rondando los alrededores del restaurante, no era tan estupido para ir sin protección, no confiaba en Lorenza, para nada y sabía que en cuanto tuviera la oportunidad me mataría y yo igual con ella.

Cuando llegué al lugar estaba a tiempo, no hubo necesidad de dar mi nombre, en cuanto me vieron me condujeron hasta el último piso y sonreí, no creyendo que en verdad lo hubiera hecho, pero en cuanto llegué a la mesa, solté una risa irónica.

El mismo lugar, la misma mesa donde le había pedido matrimonio.

—Lorenza —nombré, estaba de espaldas a mi. Estaba por voltearse, pero me adelanté y me senté al frente suyo—. Ahórrate le saludo.

No dijo nada por varios segundos, segundos que fueron eternos para mí, odiaba tener que desperdiciar mi tiempo con ella.

El tenerla tan cerca y no poder matarla era difícil, me estaba conteniendo y trataba de pensar en otra cosa para no cometer el delito, no podía ha
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App