–Emma…
¿Qué me diría? la duda me estaba matando. Pensé que, aunque me duela admitirlo, me sentiría mal por no recordar eso. Acarició mi rostro con su mano y sonrió.
– ¿Te refieres a si lo hicimos? –preguntó. Se formó una línea recta con mis labios. Mis mejillas ardieron. Asentí levemente con la cabeza. Jack se soltó una risa contenida. Rascó su sien como si estuviese pensando–. No… no te preocupes que no pasó nada.
– ¡¿Enserio?! –esa palabra salió más entusiasmada de lo que debería. Tragué saliva y traté de calmarme.
–Sí, fue dif&iacut