ZAYN PRESTON
Ver a Afrodita esposada en la cama, es una imagen que jamás podría borrarse de mi memoria. La besé dos veces y se que seguiré haciéndolo, al menos esta noche.
-No entiendo por qué siempre te cubres- Levanté su blusa para descubrir todo su abdomen y acariciarlo de arriba hacia abajo
-No me gusta ir mostrando todo- Dijo moviéndose inquieta- Me haces cosquillas
-Recuerdo como tenías marcada esta parte- Acaricié su cadera y deslicé mínimamente su pantaloncito hacia abajo
-Estás intentando desnudarme- Dijo con nervios
-Me dijiste que no sentías vergüenza de tu cuerpo, ¿Me mentiste?- Le pregunté con calma
-No, no lo hice. ¿Me ofrecerás de nuevo un libro de autoayuda sexual?- Rió
-Deberías admitir que te divierte discutir conmigo- Los dos reímos. Siempre estamos dispuestos a hacernos la vida imposible
-Un poco- Admitió con una sonrisa en los labios
Volví a besarla, mientras la acariciaba con calma. Llevé mis dedos en medio de sus senos y también al inicio de ellos.
-¿Quiere