Nunca había tenido tiempo para celebrar la navidad, es más, es algo que no me dedicaba a hacer en mucho tiempo. Solo estábamos de misión en misión y uno que otra fiesta, pero celebrarla así, en tranquilidad y amor, no. Ahora estoy tratando de cocinar a la leña, ni siquiera sé cómo demonios se cocina, pero de seguro le gustará a Chris.
Él está arreglando el techo, mientras se preocupa porque esta cómoda para los dos, esta construcción está durando más que nunca. Soy de hierro, no me incomoda. Después de sazonar y marinar bien el pollo como me enseñó él, no hago más que empezar a asarlo a la leña, moviendo constantemente para que todo se cocine a la par.
—Chis —Dije llamándolo —¿podrías bajar mi amor y probar el sazón del pollo? No sé si está bien o lo salé —Dije riéndome.
—Okay princesa —Dijo dejando las herramientas en el techo. Bajo rápidamente y le dio una pequeña mordida.
—¡Oye! —me quejé —Soy una reina. Sé que tienes hambre, pero por favor, no te comas todo el pollo.
—Si crudo tie