Capitulo veintitrés

Las lágrimas rodaban por las mejillas de Abigail mientras lo miraba a él y luego a su hija, la hace feliz de que un hombre como Shane ame a su hija, pero ella no puede ignorar el peligro que conlleva, especialmente de su madre, que hará cualquier cosa por mantener su asiento alto en la sociedad, su hija no puede soportar la ira de esa mujer, no puede.

—Señor por favor, su madre...

—Déjame ocuparme de mi madre— interrumpió Shane, —déjame ocuparme de ella. No te preocupes por mi madre, solo déjame estar con tu hija, si no fuera en serio con ella, no estaría aquí. Me enamoré Abigail, amo a tu Lillian y la protegeré. Puede que no lo tuviera cuando era un adolescente pero ya no tengo quince años, mi madre no tiene derecho a impedirme que la vea, tal vez lo haya hecho antes pero no ahora, ya no. Por favor, Abigail, todo lo que quiero es tu consentimiento—. Abigail suspiró, sus labios temblaron con sus sollozos, miró a su hija que no se había atrevido a mirarla desde que estaba al la
Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo