Thomas recién había regresado a América para continuar buscando a Leandro, junto con él también fue Leo una vez se reunieron con Thesseos este les dijo, antes que nada.
—Thomas, la situación es mala.
—Ponme a corriente con todo. — Respondió este sentándose en una silla.—¿está bien delante de el? —pregunto mirando a Leo.—Si, ya le Conte y dio su palabra en que no le contaría a nuestro hermano hasta que sea necesario.—Hemos buscado por todos lados en cuatrocientos kilómetros a la redonda, ciudades, barrios, incluso en todos los caminos y rutas que salen de aquí y no encontramos nada, ningún rastro ni pista, ni siquiera un simple aroma para seguir el olor.— ¿No hay nadie que lo haya visto?—preguntamos en bares, sitios donde venden droga, discotecas, incluso a las mafias que controlan esto