--¡Madre!, ¿Qué vamos hacer?, la compañía entró nuevamente en crisis—gritó desesperado Don.

No había pasado mucho tiempo desde el último escándalo del divorcio de Lizzy y ahora nuevamente estaban pasando por otra dificultad.

Todos los negocios que tenían habían sido cerrados, así que solo tenían la compañía y si esta quebraba se quedarían en la calle.

--Los bancos nos siguen negando los créditos y las personas que podían ayudarnos nos han dado la espalda—decía Don con una rostro cansado y abatido.

Tenía grandes círculos negros bajos sus parpados, todo su rostro se veía demacrado y agotado.

--Debemos buscar otra solución—expuso Sally.

--¿Cuál madre?. ¡Todos nos han dado la espalda!--.

--Podemos vender El 20% de las acciones—dijo Sally con voz llena de rechazo. Era una medida a la que no quería llegar, ya habían perdido el 30% y si vendían el 20%, no sabían que podría pasar.

--Podemos vendérselo al mismo que tiene el 30%, ya que no nos ha causado problemas—propuso Don.

Sally asi