Cap:66. Epílogo. Ayuda inesperada.
--Papi, papi, usemos esas diademas de cachorrito—gritó Nya apuntado en un puesto específico.
Rouss se acercó y compró las cinco diademas y se las colocaron.
--Te ves como un inofensivo chorrito. Pero en realidad eres un lobo-- le susurró Rouss a Daniel viéndolo mirarla con sus profundos ojos dilatados.
--Mamá, ¿podemos subirnos en ese?—preguntó Nil apuntando un tren que se desplazaba sobre la superficie del agua interrumpiéndolos.
Al ver que era seguro, Rouss los dejo subirse.
Nya y Nil sonreían alegremente mientras daban el recorrido y Niel aunque no sonreía como sus hermanos, también se estaba divirtiendo.
Al bajarse, se subieron a muchos juegos más hasta que se hizo de noche y el parque apagó sus luces.
Al volver a la villa, los pequeños tomaron una ducha, Rouss les leyó un cuento como todas las noches y se quedaron dormidos.
Al ir a su habitación, Daniel la estaba esperando con una copa de vino en la mano, acercándose a ella con una sonrisa sexy y seductora entregándosela.
Rouss l