Domenico Masseria
— Tal vez un día lo averigües Domenico y te sorprendas tanto como que debes cubrir tu espalda de tu hermano… no es lo que crees. A veces el enemigo lo tenemos en casa.
— ¿A qué te refieres?
—Es tu tarea averiguar las cosas, Dom, no soy una hermanita de la caridad que va regalando dulces a todo el mundo. Te he dicho que soy una cajita de pandora que tal vez no tengas tiempo de conocer.
Medito las palabras de la diabla mientras observo a mi hermano testeando en su móvil volviendo a crearse de nuevo las dudas sobre Filippo si es capaz de vender de nuevo mi cabeza a mis enemigos. Con todo lo que ha pasado en Madrid me han quedado muchas dudas sin resolver y en ellos el misterio que esconde la diabla y su conocimiento no solo sobre Cobra, Matt o de mí, sé que sabe algo de Filippo y quiere que yo mismo lo descubra porque s