"El dolor nos cambia, los sentimientos cambian, y nuestro corazón se rompe en varios pedazos, solo si somos resistentes podremos enmendarlo"Paige Gilmore.El amor nos hace querer.El dolor nos hace cambiar.Hay un gran error cuando se dice que el amor es difícil.Complicamos el amor, porque lo vemos como un sufrimiento, cuando entendemos que el amor es paz y calma es amor verdadero.El último recuerdo que tengo al despertar es "he sobrevivido"No recuerdo lo que sucedió ayer. Mis recuerdos se desvanecen desde el momento en el que entré con Kaiden a la cabaña. Miro mis prendas y me doy cuenta de que estoy solo en mi ropa interior.Pienso lo peor. ¿Acaso Kaiden y yo...?Trago en seco, abriendo los ojos tanto al punto que parecen salirse.¿Kaiden y Paige?, ¿haciendo el chiqui chiqui?No.Imposible.Eso es una locura.¿O sí?Hago una mueca de asco.Soy lo peor del mundo.No. No haría eso ni drogada.Debe haber alguna explicación.Al menos me aferraré a ella como mi única esperanza.Obser
"Tarde o temprano, cambiarás. El pasado, el presente y el futuro te harán ser alguien completamente diferente"Paige Gilmore.Luego de que Connor me dejara en las manos del lobo, le dije a mis padres que la profesora Clarise quería hablar con ellos.Papá me dio una mirada juzgadora en cuanto le explique la situación. Los tres estamos sentados en la sala, mamá y papá me miran de una forma distinta, por mi parte, retuerzo mis manos con fuerza.—¿Por qué estás haciéndote esto, Paige?—preguntó mamá.—No lo hice a propósito —murmuré.—¿No lo hiciste a propósito? —repitió, papá enojado. Se levantó de su asiento sin poder contenerse —, ¿Qué crees que haces, Paige?, ¿ahora serás esta persona?Mi padre cerró ambos puños. Nunca lo había visto tan enojado.—Papá —empecé, con voz suave.—No, Paige —dijo rotundo —. Escucha bien lo que voy a decir.—Robert —interrumpió mamá, tocando su brazo. Papá no le prestó atención y siguió. Baje la cabeza.—No, Elise. Hemos aguantado sus faltas de respeto por
"No puedes ser la mujer que necesita a un hombre, sé la mujer que un hombre necesita"Paige Gilmore.Es difícil aceptar lo diminutos y frágiles que somos, partículas tan densas que apenas nos vemos, pero capaces de causarnos tanto daño. Nos arrastramos por la vida, obsesionados con preocupaciones que nos desbordan. ¿Para qué? ¿Al final, no terminamos todos en un ataúd, olvidados? Nos aferramos a lo que no podemos controlar, y así nos va, débiles y desgarrados, como si la vida fuera una guerra sin sentido.Ese día, llegué a casa tan ligera como una pluma. Durante el trayecto en taxi, dejé que el peso del dolor se deshiciera de mí, como si cada gota de tristeza se evaporara por la ventana. ¿Era eso lo que quería Kaiden? ¿Había logrado lo que esperaba de mí? ¿La paz que había anhelado finalmente se había alcanzado?Al entrar, el silencio en la casa me rodeó como una niebla espesa, pero todo se rompió en un instante. El sonido de los sollozos de mi madre bajando las escaleras me golpeó co
"En tus ojos veo mi felicidad y mi condena, porque amarte me consume, pero odiarte me duele."—¿Qué es difícil? ¿Un amigo? ¿O algo más?Oh, iba a matarla viva.—Es el hermano de mi novio fallecido.Las palabras salieron de mis labios con una dureza que ni yo misma esperaba. Zoe sonrió, satisfecha, como si hubiera ganado algo en esta conversación. Pero mi declaración dejó un peso en el aire que ni ella pudo ignorar.Una sombra cruzó el rostro de Kaiden. Duró un segundo, pero fue suficiente para que notara el dolor reflejado en sus ojos antes de que lo escondiera detrás de una sonrisa forzada.El silencio cayó entre nosotros como una losa. Pesado. Insoportable. Miré a Kaiden y vi cómo su expresión se tornaba tensa. Sus labios apretados, la mandíbula rígida, sus ojos evitando los míos como si quisieran huir de la verdad que acababa de soltar.Me sentí mal.—¿Sabes? —murmuró al fin, su voz apenas un susurro—. No es fácil escuchar eso.Su confesión me golpeó como una bofetada. Era evidente
"El mejor día de mi vida fue cuando te conocí y tus ojos no pudieron apartar mi mirada, desde ese momento, supe que nunca podría amar a nadie más que a ti, rubia" Christopher Warren. Soy Paige. Paige Gilmore, para ser exactos. Mi apellido tiene una de esas extrañas cualidades que provocan reacciones intensas: algunos lo veneran, otros lo detestan. Mi madre, por supuesto, está entre los primeros. Casarse con un Gilmore fue como ganar la lotería para ella. Desde que tengo memoria, me ha hablado de lo afortunada que fue al unirse a esta familia, como si el apellido fuera un pasaporte a una vida mejor. Cuando era más pequeña, me molestaba. No entendía por qué su orgullo por ser parte de algo tan... ajeno, me definía de alguna manera. Pero con el tiempo, me rendí. Lo acepté. Después de todo, ¿qué podía hacer? Era quien era, y el apellido Gilmore venía con todo el paquete. Hoy, sin embargo, no pensaba en nada de eso. Hoy, solo pensaba en él. En Chris. Giré sobre mí misma en mi habitaci
"Nunca olviden ser felices, sonreír alimenta tu alma, no importa que tan vacío estés, tu sonrisa cambia vidas y brinda esperanza" Paige Gilmore. Lo único que mi mente podía pensar en ese momento era en lo poco atractivo que le resultaría Inglaterra para que decidiera regresar. Espabile varias veces, quizás era alguna ilusión o un parecido que asegurará que no era él. Sin embargo, no era así. Era oficial. Kaiden Warren estaba de regreso. El odioso hermano de mi novio cursaría el último año aquí. Tenía mis razones para odiarlo. De hecho, tenía tantas que mis dedos no podrían contarla. Solo él y yo lo sabíamos. Sabíamos nuestro odio mutuo hacia el otro. Kaiden Warren dejó de saludar algunos de los chicos que lo rodeaban, al sentir el peso de las miradas de mis amigos y de mí, él giró su mirada encontrándose directamente con la mía. De inmediato, aparte la mirada. El parecido entre ambos, algunas veces me resultaba abrumador. Eran completamente idénticos. —¿Estás
"Una vez leí algo realmente hermoso, el amor no es un sentimiento común y corriente, el amor es una decisión madura que toman dos personas libres y disponibles emocionalmente. Y creo que todos deberían saber eso" Paige Gilmore. Amar. La gente cree amar muchas veces, cuando solo sienten atracción, lo más hermoso que tenemos los seres humanos, todos, sin excepciones, es amar y la capacidad de ser amados, es el sentimiento más frágil y precioso, porque cuando amas flotas sobre una nube, crees capaz de realizar todo al lado de esa persona especial. ¿Qué es el amor? El latido de tu corazón responderá por ti, mereces ser amado y querido, nunca pienses lo contrario, eres uno en un millón, podrán remplazarte, pero a pesar eso, nunca podrán ser como tú, porque eres único e inigualable, no tiene tus gestos, aquellas acciones que haces cuando te sientes incómodo, no te abrazan cuando se dan cuenta de que lo necesitas, no tienen el tacto y la delicadeza con que haces las cosas, eres especi
"Te amo tanto que no puedo imaginar una vida sin ti" Paige Gilmore. El hermoso atardecer estaba iluminado por el cielo anaranjado. Se despliega en un lienzo de tonos cálidos y vibrantes, como si el cielo mismo hubiera sido pintado por una mano de artista celestial. El sol, en su descenso lento y majestuoso, se convierte en un resplandor ardiente que baña el horizonte con un resplandor anaranjado intenso. Las nubes, ahora transformadas en un color distinto, flotan suavemente en el agua, sus bordes iluminados por el resplandor del sol. A medida que el sol se acerca al horizonte, el cielo se tiñe de un anaranjado profundo que se desvanece en un sutil rosa, dando paso a una calma expectante que precede a la noche. El aire, impregnado de la calidez del día, comienza a enfriarse ligeramente, trayendo consigo una brisa suave que acaricia mi piel, un escalofrio me recorre de pies a cabezas. Chris deja su abrigo en mis hombros. El reflejo del sol sobre el agua transforma el paisaje en un