capítulo 6.
Capítulo 6
Narrador omnisciente.
Nadie pestañeó. Por un largo momento, los siete líderes quedaron inmóviles, procesando lo que acababan de ver. Duncan, transformado en su forma de dragón, ascendía hacia el cielo nocturno con velocidad vertiginosa. Su mirada fija en un único objetivo: la mujer que había marcado su destino. Su alma gemela.
Sin pensarlo, los demás comenzaron a transformarse, ansiosos por seguir a su hermano en la búsqueda de sus propias mitades. Se transformaron, sus cuerpos cambiando y adaptándose a sus naturalezas sobrenaturales, impulsados por el mismo deseo que ardía en el pecho de Duncan. El viento rugió mientras volaban juntos, sus cuerpos se desplazaban con la rapidez de una tormenta, cada uno haciendo uso de su poder para llegar lo más rápido posible a la fuente del aroma que los había llamado.
El dragón, más veloz por naturaleza, encabezaba el vuelo, seguido de cerca por los demás. Nadie podía permitirse perderse, pues el riesgo de que el delicado aroma de sus al