Desperté junto al cuerpo de Chain, recostado en uno de sus brazos, con el otro atrapándome, como si pudiera escapar. Me reí solo... Poco sabía él que nunca quise irme de allí.

Me di cuenta, debido a la falta de luz exterior, que se había vuelto oscuro. Joder, ¿qué hora sería?

Lentamente quité su brazo de mi alrededor y fui al baño. Estaba completamente atónita y mis partes íntimas ardían de tantas veces que tuvimos sexo. Sonreí mientras me miraba desnuda en el espejo, con sus marcas en mi cuerpo. No estaba dispuesto a dejar ir eso nunca más.

Me di una ducha rápida y cuando salí del baño, Chain aún estaba dormida. Me vestí y me senté en la cama, besándolo. Abrió los ojos y sonrió, derritiendo mi corazón aún más.

"¡Si es un sueño, por favor no me despiertes!" Abrió los ojos repetidamente, no parecía querer despertar.

— No es un sueño, señor “Chamalet”. Soy yo, tu esposa. Levanté su mano y toqué su anillo. “Por cierto, si vuelves a quitarte eso del dedo, te lo corto, lo juro.

Se rió y se