Me contemplé en el espejo en cuanto mi madre terminó de peinar mi cabello y la emoción que afloró en mi pecho despertó con mayor intensidad mis nervios. Al fin llegó este día tan esperado y no puedo encontrar una palabra que logre explicar todo lo que me está rebasando en este preciso instante. Cuanto los segundos para llegar junto con Holden y unir mi vida a la suya para siempre.

—Te ves muy hermosa, mi amor —me dijo mi madre, viéndome con ojos llorosos—. No puedo creer que mi niña haya crecido tan rápido. Claramente ya no eres mi bebé.

—Mamá —la abracé, sintiendo ganas de llorar—. Por más grande o casada que esté, siempre seré tu niña.

—Siempre lo serás, cariño. Sé que ya te dije todo esto, pero nunca me voy a cansar de desearte lo mejor en tu nueva vida. Deseo de corazón que sean muy felices, que el amor perdure por mucho tiempo y sepan afrontar todos los problemas en conjunto. Trabajando en equipo, como la pareja que son, más ahora que van a unir sus vidas, todo tiene solución. C