Teniendo ya toda esa información Gabe se acercó a ella y la miró con amor. No quería que lo protegiera, no cuando era él quien tenía que hacerlo. Christie ya había pasado por muchas cosas, aún tenía mucho que afrontar y necesitaba que al menos en cosas como sobre si sentía dolor o no, no lo dejase fuera.
—¿Qué pasa?
—Estás con dolor.
—Yo…
—Por favor, sé que lo haces para protegerme, pero no lleves esto sola.
Christie se quedó muy quieta y luego empezó a palidecer, a perder su temperatura corporal rápidamente. Y durante dos segundos Gabe no supo qué hacer, ella había estado bien, ¿el ataque de su padre había sido fatal?
—¿Chrissie?
—Creo que deberías llamar a tus hermanos.
—Mantener las barreras tan alto te costó toda tu energía.
Había reproche en la voz de su compañero pero sobretodo miedo. Y ella necesitaba recordar que Gabe, aunque fiero y peligroso, era sensible, había pasado por mucho para tenerla con él y necesitaba ser más cuidadosa de sus emciones.
—Tenía que protegerte, si te