Emily tomó el celular de su vecino y fabricó un falso mensaje y lo envió a su propio celular. Luego respondió de vuelta. Aquello daría la coartada ideal.
10:01 •Carlos, sé que te fuiste molesto, pero no me siento bien. ¿Podría quedarme esta noche en tú casa?
10:22 •Claro, voy a recogerte. Espérame en la puerta, no abras hasta que llegue.
Una vez que todo fue hecho, Vlad los trasportó a la casa de Carlos. A la mañana siguiente, Aragón despertó sintiéndose muy mal, lo último en su mente era estar en casa de Emi. Se sentía muy débil y verla entrando con una taza de jugo no ayudó a su evidente confusión.
—¿Qué hacemos aquí?
—¿No recuerdas los mensajes?
—No.
Cuando Carlos revisó su celular encontró mensajes que no recordaba haber enviado o recibido.
—No entiendo.
—Después de discutir porque creíste tener el derecho a decirme que mi compañero no podía quedarse en la casa te fuiste. Había alguien afuera y casi no te llamo, pero luego me dio miedo y te envié el mensaje, m