Pocas cosas en la vida me molestan al punto de querer volarle los cesos a una persona y el que me interrumpan no follada es una de las cosas que me hierven la sangre y mas cuando se trata de una mujer como Soriana.
No es cualquiera, es una mujer nacida para pecar, todo ella es conjunto me atrae, desde sus labios, sus tetas y su culo. su coño es un maldito infierno y el cual quiero solo para mi, pese a saber que tiene dueño.
—Perdón hermano por molestarte a esta hora—ruedo los ojos cubriendo mi erección con la sabana mientras él se acerca y se sienta a mis pies—necesitaba hablar esto con alguien de confianza.
—Entonces deberías hablarlo con tu mujer o tu mejor amigo, la empleada o tu hermana, yo no soy ni tu hermano y mucho menos de confianza Olecksey, cuando lo vas a entender.
Estoy hastiado de repetirle lo mismo a cada rato y parece que no lo entienden, hace mucho tiempo dej&ea