Me levanté como pude y así mismo me arreglé y fui hasta el estación.

¿Qué dirán mis tíos?

No lleve ni un día y medio a su cuidado y ya metí la pata.

¿Cómo me arreglé?: ¡Como flash!

Esa niña me va a oír.

Llego y hay varías patrullas estacionadas, entro dirigiéndome a la secretaría y le informó mi llegada y tras esperar unos cinco minutos, el hombre que me llamó se acerca.

—Buenas noches ¿usted es Anna Tessier?

—Si, soy ella. Podemos hablar —necesito arreglar esto

—Claro a mi oficina —me señala un cubículo con la mano donde tenia un trozo de donas y entramos.

—Primero: fui engañada por una menor, me dijo que haría tareas. Y segundo: ¿me puede explicar que estaba haciendo para estar en este lugar?

—¡Claro! su hermana estaba en unas carreras clandestina, imagino que no frecuenta esos lugares porque todos huyeron menos ellos tres...

—¿Ellos tres? —pregunto dudando

—Si, los jóvenes, aunque le digo que el chico es mayor de edad y como estoy de buena lo dejaré ir. Sólo necesito que firme est