La boda se efectuó en Bursa, donde Ayla y Murat se quedarían a vivir definitivamente. Ambos habían decidido volver a sus raíces, a esa tierra que tanto amaban, a su cultura y junto a su familia.
Ayla podía trabajar en el hospital General de Bursa y el se encargaría de sus negocios alli y en cuanto a sus negocios en Estados Unido pudo lograr vender la compañía bajo la premisa que no despedirían a ninguno de los empleados.
Ahora quería tener una vida más sencilla junto a los amores de su vida, tener más tiempo para ellos, y componer.
A la boda asistieron todos lo que debían estar, incluyendo Victor y Shaina.
Decidieron hacerlo a