Eren tuvo esa tarde una visita muy inesperada, era Xionela.
Extrañada de su visita la hizo pasar a la sala y tomar asiento.
- ¿Como esta Yago?- pregunto con una sonrisa pues Yago se había ganado no solo sus respetos por salvarla, también su cariño.
- Muy mimado, - puntualizo Xionela con una gran sonrisa y Eren se dio cuenta que efectivamente ella estaba muy enamorada- esta en mi apartamento y lo tengo súper consentido. Lo he dejado con Demi que también lo esta malcriando.
Eren se sintió muy feliz al oír eso.
- Yo no he podido verlo porque no me dejan dar un pie fuera de este apartamento, pero lo he llamado.- explico a modo de disculpa.
Xionela le brindo una sonrisa conciliadora
- El sufrió mucho con la perdida de su esposa e hija, y por eso siente un cariño especial por ti y por Demi.
- ¿Tu lo amas de verdad?- pregunto dudosa, pues ella había sido la amante de Cristhofer y aun el costaba creer que solo eran amigos.
- Con todo el corazón.- respondió ella sin titubear y Eren le creyó.
Es