Todo volvió a la normalidad, y Hana decidió aceptar la oferta que Ashraf le había hecho sobre la pastelería, asi que ese dia fue con el a ver el local y cerraron el trato.
En los días siguientes Hana estuvo muy ocupada, rediseñando el lugar, contratando el personal, y habilitando los recursos materiales para poner a funcionar su pastelería.
En cinco semanas estaba inaugurando la pastelería y no podía sentirse más feliz con Ashraf siempre a ella apoyándola en todo.
Al cabo de tres meses de inaugurada la pastelería estaba teniendo mucha aceptación, y donde Hana tenia mucho méritos, no solo administraba su pequeña empresa sino también horneaba, atendía y buscaba potenciales clientes para expandir sus dulces y alimentos envasados, con recetas que ella había creado para colocarlos en los mercados y sup