Pasada media hora la manilla de la puerta giro y Eren espero expentante. Sin saber si era Cristhofer o la persona que estaba detras de todo lo que le estaba pasando.
Para su alivio y alegria era Cristhofer que entro y Eren se hecho en sus brazos llorando de emoción, de alivio, debido al shock pos traumático.
- Viniste, viniste- repetía una y otra vez aferrada a él como lo que el había representado siempre en su vida su protector y tabla de salvación.
El experimento una ternura y un sentimiento especial al tenerla pegada a su cuerpo, se deleito en su cercanía, en sentirla tan dependiente y tan entregada.
La beso en la coronilla de la cabeza y se perdió en sus ojos color miel y en ese rostro de niña temerosa que lo cautivaba. Con los nudillos de sus dedos limpio sus lagrimas y vio venir un beso que ella busco, pero que el evadió, se limito a acunarla en sus brazos.
Ella con su cabeza pegada a su corazón pudo sentir sus latidos y deseo en su corazón que latiera por ella.
Luego Cristhofer