Lunes por la mañana.
Nunca había esperado a nadie en la entrada, aparte de Josh; y aquí estoy, esperando junto a mi auto a la que ahora es mi novia. Quise ir a buscarla a su casa, pero insistió que ella tenía auto y que no era necesario.
Tenía mi espalda apoyada en mi Jeep hasta que vi la camioneta de mi preciosa novia estacionar y que ella bajara con una de esas faldas cortas de tubo que tan preciosas se le ven. Sonrió en mi dirección y comenzó a caminar hacia mí.
- Hola, amor.- Me besó fugaz en los labios.- ¿Qué tal has despertado?
- Sin ganas de despertar, pero con ganas de verte.- Una sonrisa se posó en sus labios.- Algo muy contradictorio, de hecho.- Dije haciendo una falsa mueca de confusión.
Reímos y la abracé para comenzar a caminar hasta la entrada, donde se encontraba nuestro grupo del desmadre.
- Si Courtney