—Ella tiene todo el derecho de hablar con él —Jeremy se interpuso en medio de Jaime y los jóvenes sujetados mirándolo con temor.

Era difícil que Jaime mostrara algún tipo de sentimiento o expresión, a lo largo de los años había creado una máscara de indiferencia que parecía nunca caerse.

No obstante, la mirada asesina que le lanzó a Jeremy hizo temblar más a Jose que al lobo blanco.

Aun así, Jeremy lo siguió mirando retador.

—Creo que estuviste en la reunión donde acordamos que ellos dos no tendrían contacto por el momento —siseo Jaime, como una serpiente a punto de morder a su presa—. Bael es un adolescente demonio que no tiene control de su conexión de mates, podría despertar en caso ella tuviera suficiente contacto con él para que brote el dolor de la traición, ¿Tú qué crees que pasaría si Bael despertara por algo así?

—Ellos solo están conversando —replicó Jeremy cruzándose de brazos—. Jose estaba aquí cuidándolos.

Jaime vio como Kerim parecía a punto de colapsar con Jessy a su la