Jasper.
Los más lujosos edificios se encuentran en Hong Kong. Me recuerdan demasiado a Nueva York. Dos ciudades cortadas por la misma tijera.
- ¿Cuál es el plan? – preguntaba esa chica mientras nos perdíamos entre las hileras de percheros en aquella cara tienda – Nos iremos juntos en un avión. ¿A dónde esta vez?
- El destino no es importante, la compañía lo es.
- ¿Una de tus frases típicas para ligar? – sonreí, ella se las sabía todas.
- Puede que quiera casarme en el aire – me sacó el dedo haciéndome un corte de manga. Tan osada – Pruébate este – agarré uno de los caros. Ella lo cogió sin demasiadas ganas y se metió en el probador.
- ¿Qué es lo que hacemos aquí exactamente? – preguntó mientras le subía la cremallera de ese bonito vestido azul de con miles de piedrecitas adornando la parte baja.
- Esta noche asistiremos a una fiesta – eso la sorprendió – una cena de gala. Debemos ir bien arreglados.
- ¿Qué es lo que estás tramando, Jasper?
- Una reunión con Mcland – tragó saliva, hist