En ese mismo momento, Fane estaba en el centro comercial y había comprado mucha ropa para Joan. También compraron joyas de oro, aretes de oro y brazaletes de jade. Después de un cambio de imagen, la delicada elegancia natural de Joan comenzó a brillar.

"No está mal, no está mal. Compremos este collar también. ¡Simplemente deslice la tarjeta de crédito!".

Fane asintió satisfactoriamente y pidió los recibos de inmediato.

“Deja de comprar cosas, has estado gastando demasiado dinero. Hijo, un centavo ganado es un centavo ahorrado. No tienes mucho dinero en efectivo a mano. Tú y Selena aún son jóvenes, habrá muchas áreas en las que tendrán que gastar. Kylie aún es joven y es posible que tengan más hijos. Habrá más y más gastos. Además, acabas de contratar a mucho personal en casa...muchos guardaespaldas. Todo esto costará una gran suma de dinero...”.

Los viejos hábitos son difíciles de morir para Joan, y ella todavía sentía el pellizco cuando Fane gastaba el dinero. Hoy era un día en el