En el momento en que Fane aún estaba debatiendo sobre ese problema, la voz de Xuchuro resonó de repente en sus oídos.

—¡Maldito mocoso! Aunque tú y yo tenemos una profunda enemistad, ante la vida o la muerte, podemos dejar de lado esas diferencias. Debes unirte a mí para resolver el problema que tenemos frente a nosotros. ¡Solo a través de la cooperación mutua podremos salir de este lugar maldito! ¿No dijo la voz anterior que si tocamos el fruto del alma púrpura al mismo tiempo, seremos transportados juntos, y el fruto del alma púrpura se dividirá por igual entre nosotros? ¡Es lo más justo!

Después de escuchar estas palabras, Fane levantó la cabeza y miró a Xuchuro. Vio que Xuchuro lo miraba con una mirada sincera, como si estas palabras vinieran del fondo de su corazón.

Fane no pudo evitar resoplar y no respondió de inmediato a Xuchuro. Al ver que Fane ni siquiera reaccionaba, ¡Xuchuro se enfureció y pensó que este chico era un insolente que no apreciaba las cortesías!

A pesar de la