Federico también logró romper la cáscara del Cristal de Manantial del Alma en el último momento antes de que su energía se agotara. Solo entonces pudo obtener el Cristal de Manantial del Alma. Si hubiera agotado toda su energía espiritual y aún no hubiera logrado romper la cáscara, entonces tendría que renunciar.

Esto significaba que en esta expedición a la Cueva de Piedra del Alma no obtendrían nada. Después de todo, solo podían venir aquí una vez al mes, y el tiempo que podían permanecer aquí no podía exceder un día. Con todas estas restricciones, si fallaban, tendrían que renunciar y esperar la próxima oportunidad.

El gran diente de conejo, por supuesto, sabía que si fracasaba, no obtendría nada y tendría que irse con las manos vacías. Por lo tanto, se esforzaba al máximo y ya había preparado su mente para una larga lucha.

El hombre de pelo blanco se tocó la frente con cierta impotencia y dijo:

—Son tercos hasta la médula. ¿No pueden simplemente elegir un Cristal de Manantial del A