Fane miró a Zoriel con frustración, sintiendo que este tipo era como una mosca molesta que seguía causando problemas. Antes de venir aquí, ya había considerado la posibilidad de encontrarse con Zoriel.

Sin embargo, no dejaría que alguien arruinara sus planes. Desde que entró, Fane rápidamente encontró un lugar apartado, pero aún así fue visto por Jensen.

Fane suspiró largamente y miró a Zoriel con incredulidad:

—¿No tienes nada mejor que hacer que venir a buscar problemas? ¿Qué relación tienes conmigo si participo o no en la prueba y cómo me va en ella?

Zoriel resopló fríamente y dijo con desdén:

—Por supuesto que no tengo nada que ver contigo, pero cuando robaste mi misión, entonces sí que tuvimos una conexión. ¿No olvidaste lo que dije antes?

Fane no podía imaginar con qué mentalidad Zoriel decía que le robó la misión, esa actitud de distorsionar los hechos sin ningún reparo realmente dejó a Fane sin palabras.

Como si él fuera el saqueador y Zoriel fuera la víctima. Incluso Benedic