Fane escuchó en silencio la discusión de la multitud.

En ese momento, Morton estaba listo para dar el golpe, pero luego hizo algo estúpido. Se dio la vuelta y miró a Gerald con ojos llenos de provocación, lo que hizo que Gerald pusiera los ojos en blanco. Luego, con un tono frío, dijo: “¡Deleita tus ojos con mi poder supremo!”.

Cuando dijo eso, golpeó violentamente su puño cubierto de escamas doradas contra la obsidiana. La fuerza fue tan fuerte que todos pudieron escuchar los traqueteos provenientes de sus huesos. La obsidiana hizo un sonido metálico y la luz se encendió de inmediato. La fuerza del ataque de Morton era similar a la de Gerald, aunque la suya era más extravagante.

Todos miraban las luces con los ojos bien abiertos. Ellos habían sido testigos de sus constantes disputas y no podían esperar a ver el resultado de Morton. Si Morton era realmente más poderoso que Gerald, entonces Gerald tendría que comerse sus propias palabras.

Morton no tenía prisa por ver su resultado