Al llegar al restaurante y caminar entre las mesas, su corazón se fue acelerando al punto máximo y lo vio, tan guapo como siempre, una mirada que reflejaba admiración y a su lado una joven de cabellos negros, ojos grises, de aproximadamente 25 años y que reconoció de inmediato por la foto que le había mostrado Anastasia, quien en ese momento tena una expresión de disgusto y David a su lado, ignorante de todo.

En un gesto involuntario buscando apoyo tomo la mano de Vanko entre la suya y el aprieta a su vez su mano con la mirada clavada al frente. También parece tenso.

Vanko hace usos de todo su autodominio y fina su atención ahora en Melisa, quien se ha clavado en el piso negándose a avanzar, sus manos frías, la palidez de su rostro, muestran que esta muy afectada.

- Cálmate, respira profundo- susurra al oído y le planta un dulce beso en su mejilla sin soltarla- estoy aqu&i