Capítulo 1: comienzo

El día era perfecto, estaba soleado, sin ninguna nube en el horizonte. Marcos, un chico de preparatoria ordinario, sin nada en especial, estaba decido a hacer algo interesante. Era el colegio privado El Triunfo en donde se encuentra ubicado este chico, en el tercer piso de este, y detrás de una pared.

Marcos es un joven de estatura intermedia, 1.69 para ser exactos, su color de piel es algo blanca, su cabello es negro oscuro, sus ojos son marrón claro, y su físicamente es alguien con musculatura baja, pero con fuerza y definición suficiente.

“Estoy decidido a entregarle esa carta a Nelsy, no sé qué pasara, pero no pienso retractarme. No ahora” decía el chico en su corazón, una y otra vez sin cesar.

Marcos camino y se puso en frente de Nelsy. Esta es una chica hermosa, posee un cuerpo bastante desarrollado, su cintura estrecha, con un cabello largo de color negro totalmente liso, con unos ojos negros y hermosos. Da gusto con solo mirarla. Ella se encuentra en medio de un círculo de personas, debido a su popularidad.

“Oye, Nelsy” dice Marcos, y la chica al escucharlo, voltea a verlo. “Quería entregarte esta carta”.

La chica al ver la carta, la toma y observa que tiene un corazón en el broche, luego observa al chico, y comienza a reírse. El chico comienza a ponerse nervioso.

“¿De verdad me has escrito una carta de amor?” pregunta la chica con mucha arrogancia “No me hagas reír. Tú solo eres un chico pobre con un poco de suerte que entro a este lugar de prestigio, ¿Y piensas que aceptare algo como esto? No te equivoques conmigo. Mira lo que yo pienso de tus sentimientos”. La chica comienza romper la carta sin siquiera leerla, y le lanza los trozos de ella al rostro del chico.

En efecto la chica puede ser muy hermosa, pero su arrogancia es inigualable, como si tuviera el derecho de menospreciar a todos en el mundo.

El chico contiene las lágrimas y cae de rodillas al suelo, encima de los trozos. Todos lo que estaban allí se empezaron a burlar de él.

“Es mejor que hagas eso, arrastrarte como una lo que eres, un montón de basura” decía la chica con una expresión desagradable, mientras el chico solo se limita a apretar su puño, diciendo en su mente (¿Por qué hice esto?).

“¡Ya basta!” se escucha una voz en la sala.

La voz era de una chica de cabello rojo, con ojos azules como el cielo, su cuerpo no tenía tanto desarrollo como Nelsy, su piel está muy blanca y delicada, pero seguía siendo muy hermosa, y su rostro tenía una expresión de enojo e indignación. Su aura era muy calmante, la chica se veía muy elegante, nadie se daría cuenta que era más adinerada que la otra chica, ya que se mire por donde se mire era mucho más humilde, y su rostro refleja una inocencia insuperable.

“Tener dinero no te hace superior a los demás, no es algo que podamos llevarnos al morir, de hecho solo es papel y tinta. Así que no te creas superior solo por tener dinero, que ni siquiera te has ganado con esfuerzo, sino con un poco de suerte. Y lo peor es que rechazas los sentimientos puros y sinceros de un chico. Para mi eres del peor tipo de persona que existe” dice la chica con indignación.

“¿En serio vas defender a un chico de esa categoría? ¡Qué poca elegancia tienes!” responde Nelsy con un tono de burla.

“La que tiene poca elegancia eres tú, al no saber que lo más importante en esta vida no es el dinero” alega la chica con mucha seguridad.

“Vámonos chicos, no vaya a ser que lo que tiene ella sea contagioso” contesta la chica caminando hacia otro lado, y todos los que estaban con ella, se fueron burlándose, y murmurando.

La chica se coloca frente al chico y se arrodilla para ayudar a recoger los trozos de la carta hecha pedazos. Marcos sentía un vacío horrible en su pecho, la tristeza lo invadía tenía ganas de llorar, pero no tenía el valor de hacerlo en ese lugar y mucho menos frente a ella. Ambos recogieron todos los trozos.

“Sé que tu corazón debe estar hecho pedazos, como esta carta. Pero no te sientas triste ni te desanimes, estoy segura de que pronto aparecerá una chica que de verdad merezca tu corazón, estoy segura de ello” dice la chica y le da un abrazo.

En ese momento Marcos sintió que su vacío y su tristeza se habían desaparecido con el calor de ese abrazo, sintió mucha calma, y tuvo la sensación de que nada había pasado.

“Me tengo ir, ya voy tarde. Lo siento” expresa la chica antes de irse.

Mientras Marcos piensa que no le dio tiempo de presentarse, embelesado por la escena que acaba de pasar y por la belleza de la chica, su corazón estaba acelerado, ni siquiera el entendía lo que pasaba, pero la chica le despertó mucha curiosidad en él.

Un chico que estaba no muy lejos de allí recostado en una pared, al ver la escena sonríe y exclama en voz baja:

“Supongo que esa es la naturaleza de esa chica ayudar a todos aunque no los conozca".

Después de decir esto es chico se acerca a Marcos, y se coloca al frente de él.

“Ella es una chica muy buena, y creo que la más bella de aquí” le dice a Marcos mientras le da la mano y lo ayuda a levantar. “Su nombre es flor, y es muy popular por aquí. Yo me llamo Angel ¿y tú?”.

“Me llamo Marcos, es un placer conocerte” responde mientras se limpia un poco el sucio y comienza a caminar al lado de Angel.

“El placer es mío” contesta mientras saca y muerde una manzana que tenía en el bolsillo mientras siguen caminando.

“¿Tú conoces a la chica?” pregunta Marcos intrigado.

“Se podría decir que es mi amistad más sincera. Se llama Flor, pero le dicen flor del desierto”.

“Ah, con que eso era”.

“Oye ¿tienes algo que hacer después de clases? Podríamos salir a tomar algo”.

“Por mí, está bien”.

“Me alegra”.

***

Los jóvenes entran al restaurante, que es sorprendentemente lujoso, es hermoso y su decoración es única y atrayente. Un hombre vestido de mesero, con un traje muy elegante al ver a los jóvenes en la puerta va a recibirlo.

"Buenas tardes caballeros, ¿en qué puedo ayudarles?".

"Buenas tardes. Hemos venido a comer"

"¿Hicieron una reservación?".

"Así es caballero" responde Angel mientras le entrega una tarjeta. "Es en la mesa número 35".

En hombre agarra la tarjeta, y ve que es de una reservación, y que es genuina.

"Síganme por favor" dice el hombre y se voltea para dirigirla a la mesa correspondiente. Una vez en ella el hombre hace un gesto elegante para indicar a los chicos que se sienten. Marcos desde que entra está fascinado por la decoración, y la elegancia del lugar. Y tiene razón para ello, ya que él nunca había a entrado un lugar como ese antes. Por otro lado Angel se comporta de forma normal, como si ya fuera habitual entrar a lugares como ese.

Los chicos al sentarse en la mesa, el mesero le entrega el menú a ambos. Marcos al abrirlo, que impresionado por la variedad de comida, pero al ver los precios, se queda estupefacto. Ángel lo nota.

"¿Pasa algo?" pregunta Angel.

"¿Que si pasa algo?" responde con mucha calma, ya que sabe que está en un lugar elegante. "¿¡Acaso no has visto los precios de este menú!? ¡Son muy elevados!".

Angel solo suspira. “No veo el problema, yo soy quien pagará".

"¡Aun así! No puedo permitir que gastes tus ahorros en esto".

"Solo pide y ya".

Marcos solo pide el plato más barato al mesero. Pero Angel cancela su orden y pide una aún mejor más cara y más deliciosa. El mesero se retira antes de que Marcos alegue algo.

"¿Porque hiciste eso? ¡Ni siquiera tenía hambre!".

"¿Si? ¿Y por eso se hizo agua la boca cuando viste el menú?".

"¿Cómo te diste cuenta?".

"No me di cuenta, solo lo inferí, así que es cierto entonces. De todos modos se va desperdiciar eso no te lo comes, porque ya lo pedí, si el problema es el dinero, se perderá si lo rechazas".

"Supongo que no tengo opción" dice marcos muestras se acomoda en la silla.

"¡Vaya sacrificio!” Exclama Angel con un tono de burla. Esto hace que Marcos se sobresalte un poco molesto, y se levanta de la mesa dispuesta a agarrar a Ángel por el cuello de la camisa.

"Será mejor que te calmes. Primero, estamos en un restaurante de lujo así que compórtate; segundo yo solo voy a pagar la comida, cualquier cosa que rompas o dañes correrá por tu cuenta, y te aseguro que ni trabajando una vida podrás pagarlo. Así que sugiero que te sientes" dijo Angel de forma seria y fría.

La Marcos vio que a su alrededor había mucha gente de prestigio, así que dispuso a sentarse.

"¡Buen chico!" dijo Angel de forma graciosa como si refiriera a un perro. Pero en lo que vio que Marcos se levantó de su asiento e iba a hacer otra acción en ese lugar de prestigio hizo una seña clara que guardara silencio.

"Me las pagarás Angel" dice mientras toma asiento otra vez.

"Con este almuerzo más que pago" responde con voz de broma. Pero se puede ver claramente como las venas comienzan a saltar en la frente de Marcos.

En ese instante desde su mesa ven llegar a una chica con el cabello rojo muy fuerte. Es Flor, que también vino a comer al mismo restaurante, los dos chicos no le quitaron los ojos de encima a la chica mientras se acerca. Sin embargo Ángel al ver lo embelesado que está Angel, aprovecha para golpearle con la palma de la mano la parte de atrás de la cabeza.

"¡Despierta! Estás muy embelesado".

"¡Pero si tú también...!".

Angel voltea el rostro en otra dirección haciendo una mueca "No sé de qué hablas"

"Hola chicos ¿qué hacen aquí?" responde Flor con una voz dulce al llegar a la mesa.

"Pues invite a Marcos a almorzar. ¿Por qué no te no nos acompañas?".

"Está bien, voy a hacerlo" responde Flor mientras toma asiento.

Angel ve que Marcos no dice nada, está completamente tieso y lo ve completamente nervioso.

Marcos tiene los pensamientos hecho un rollo. Su corazón de acelera. (Ella está aquí, mi corazón está muy acelerado. Siento que se me va salir del pecho. Sin embargo, ni siquiera pude darle las gracias). Justo en esos instantes, Marcos siente un golpe suave, pero molesto, obligándolo a entrar en sí. Su cabeza quedó inclinada hacia la mesa.

"Se puede saber..." levanta la cabeza, con una mueca de ira "¡¿Qué Diablos estás haciendo?!" contesta Marcos alterado pero no muy alto para no causa molestias en el restaurante.

"Yo no fui" alegó Angel en todo de broma. "Fue la mano"

Flor al ver la escena no pudo contener su risa, una risa dulce y agradable. Tanto como para calmar la ira de Marcos.

"Lo siento chicos. Después de ver esta escena, no me pude contener" dijo Flor mientras se seguía riendo, y justo en ese momento se le cae un cuaderno a la mesa.

Este al caer se abre justo en una parte donde se ve que resolvió mal unos ejercicios. Marcos lo vio y se dio cuenta de todo. El coloca su mano en el cuaderno.

"Los ejercicios están bien, pero debes hacerlo en el orden correcto, de lo contrario, la respuesta cambiará, y en la teoría, debes eliminar las ideas innecesarias, y concéntrate un poco más en las cuentas" dice marcos señalado cada parte de donde flor se había equivocado, pero con una voz calmada y siendo amable.

Flor al escucharlo, se queda impresionada, no solo por darse cuenta de algo tan complejo, como donde estaba equivocada o donde hizo algo mal, sino que también uso una forma de expresarse clara.

"¡Eres increíble! Supiste todo con solo mirar. Te llamas Marcos ¿verdad?" pregunto Flor.

"Así es. Pero no es para tanto, solo se observar" contesta Marcos mientras se soba la parte de atrás de la cabeza.

"Aun así, gracias".

"No tienes que agradecerme. Después de todo, tú me ayudaste mucho con lo de hoy" responde con la cara baja y triste.

"Tranquilo, es algo que hubiera hecho cualquiera" dice Flor con una bella sonrisa.

(No Flor, nadie haría algo como eso, y menos en esta escuela llena de puros arrogantes. El mundo no es tan hermosos como piensas) piensa Angel mientras entre cierra los ojos y siente como una gota de sudor corre por su mejilla, pero luego pone un gesto de preocupación.

"Bien, ¿y que vas a ordenar Flor? Yo invito."

"Lo mismo que ustedes, gracias" contesta ella.

Y así ellos se quedan hablando y divirtiéndose, dejando claro que una gran amistad esta por echar raíces y florecer.

***

Marcos está sentado en una banca en frente de un aula en el colegio, como si estuviera esperando a alguien. Justo está saliendo del salón Angel, como siempre comiendo algo, que en este caso es unas galletas empaquetadas y se dirige a donde esta Marcos sentado.

“Hola Marcos ¿cómo estás?” pregunta mientras se sienta a su lado.

“Hola Angel, estoy bien. ¿Y qué me dices de ti?” contesta con la mirada fija a un aula.

“Bien, y ¿qué haces aquí?”.

“Solo estoy esperando aquí a la hora de irme, y viendo el horizonte” contesta con la mirada fija al aula.

Angel lo observa y se da cuenta de todo muy rápido.

“Claro~. Si tu hora de ida es Flor, y tu horizonte su salón de clases” responde Angel con un tono burlón.

Marcos se sorprende, y lo mira rápidamente.

“¿Cómo lo supiste?”.

“Como si fuera tan difícil” responde mientras se come una galleta “¿Quieres galletas?” pegunta mientas saca un montos de galletas de la bolsa.

“Vale, gracias” dice mientras toma las galletas, y comienza a comer.

En ese momento sale del salón Flor, tenía una sonrisa radiante y hermosa. Marcos al verla se quedó totalmente perplejo. Angel por su parte solo seguía comiendo galletas, sin importarle nada.

Un hombre de un auto que esta parqueado a tres cuadras de allí, recibe un mensaje de texto diciendo (el objetivo ya salió).

“¿Que hacen chicos?” pregunta Flor con una sonrisa.

“Solo estaba viendo el sol” contesta Marcos. “Y me acabo de d cuenta de que el sol brilla menos que tu”.

Flor al escuchar el comentario de Marcos, se ríe de forma hermosa con una mano cerrada cerca de los labios.

“Ustedes son lindos” responde Flor.

“¿Ustedes? ¿Y yo que tengo que ver?” alega Angel. “El que anda meloso es Marcos, yo no tengo nada que ver con eso”.

“¿Vas a salir después de llegar de llegar a tu casa?” pregunta Marcos.

“Si, tengo que llegar mi casa, cambiarme y luego ir con mi padre a una reunión importante”.

“Vale, no te retenemos, que te valla a bien” contesta Angel. “Nos vemos luego”.

“Si, chicos. Hasta luego” responde ella caminando hacia la un auto donde hay cuatro guarda espaldas.

Flor se monta con ellos, y justo en ese momento el auto que está a tres cuadras enciende el motor.

“¿Tú crees que vaya a estar bien?”.

“Descuida, dudo que le pase algo malo a un alma tan pura como ella”.

“Tienes razón” dice Marcos con una sonrisa.

“Por lo visto, te tiene embelesado su belleza, ¿verdad?” dice Angel con un tono burlón.

“¿Tú también estás enamorado de ella?” pregunta Marcos.

“No seas tonto” contesta Angel. “A mí me gusta Nelsy”.

“Entonces ¿porque no le dices algo? Eres seis veces más adinerado que su familia, dudo que te rechace”.

“¿Cómo supiste eso de mí?”.

“Investigue”.

“¡Chismoso!” dice Angel comiendo su última galleta y lanzando el envase a un basurero el cual asesta sin problema. “El problema no es ese, es su arrogancia. Así que por ahora, no. De repente me consigo una mejor chica en el camino” dice Angel subiéndose a la banca. “Por cierto, ¿sabes que sin exagerar, medio colegio le ha pedido matrimonio a Flor? Pero siempre da una respuesta negativa. Al parecer no le interesa ese tema”.

Marcos al escucharlo, se sobresalta, se sube a la banca y toma por el cuello a Angel.

“¿¡De que estás hablando!?” pregunta Marcos muy alterado.

“Yo solo estoy diciendo la verdad. ¡Ya suéltame!” responde quitandose las manos de Marcos de su camisa. “Pregúntale a cualquiera si tienes dudas. Por cierto, ¿Quieres salir a comer unas hamburguesas? Yo invito” dice bajando de la banca y empezando a caminar con Angel.

“¿Qué solo piensas en comer? Deberías cuidarte”.

“¿Quién te crees? ¿Mi madre? He estado comiendo sano, creo que ya es momento de un descanso. ¿Vienes o no?”.

“Vale, no hay porque negarse”.

"Dices que yo solo pienso en comer, pero tú no te niegas a nada" dice Angel casi en voz baja.

"¿Que dijiste?" pregunta Marcos porque no escucho.

“Entonces no se siga más. Vamos a mi restaurante favorito”. Luego de ver al cielo, se da cuenta de que está bastante nublado. “Al parecer se avecina una tormenta” dice Angel viendo al cielo.

“Eso parece”.

Los chicos comienzan a caminar, y luego pasar unas seis manzanas pasan justo en frente de la mansión de Flor. Marcos se queda observándola, hasta que pone una expresión de miedo y empieza a temblar. Angel al verlo en ese estado se preocupa.

“¿Qué es lo sucede Marcos?” pregunta con mucha preocupación.

“Flor dijo que tenía que venir a su casa a cambiarse ¿verdad?”

“Así es. ¿Por qué lo preguntas?”.

“La cuestión es que el auto nunca llego”.

“¿Cómo puedes estar tan seguro?”.

“La grama sigue igual a esta mañana. No ha pasado nada por allí desde entonces”.

Después de observar unos segundos, Marcos no aguanta la preocupación.

“¡Flor!” exclama Marcos mientras sale corriendo por todas partes.

“¡Marcos espera!” grita Angel tratando de detenerlo, pero no lo logra.

“Por favor, que Flor este bien” repetía Marcos una y otra vez en voz baja hasta que llego al lugar donde estaba el auto. El auto estaba lleno de sangre, y pudo ver claramente a dos hombres muertos. El conductor estaba en el asiento del auto con un disparo en la cabeza. Las puertas del lado izquierdo están abiertas, y en la puerta de atrás, está en el suelo justo al frente y con las piernas dentro del auto, con la cabeza en el asfalto, con un disparo en la cien, y un gran charco de sangre. En ese instante, Marcos comienza a vomitar y cae de rodillas al suelo, sin parar de vomitar.

Comienza a llover y a sonar relámpagos. El chico se levantó y vio que no estaba la chica, ni siquiera su cuerpo. Él siguió corriendo por todos lados.

“¡Flor! ¡Flor! ¡Flor! ¿Dónde estás?” decía el chico ya con lágrimas en los ojos. Mientras corre, se tropieza y cae; se vuelve a levantar, y comienza a llover muy fuerte.

“¡¡FLOR!!” grita el chico a todo pulmón, lo que hace que resuene en toda la ciudad, luego cae de rodillas, y empieza a llorar.

***

Después del secuestro de Flor, suspendieron las actividades del colegio, ya que no podían velar por la seguridad de los chicos. Ese mismo día están dando la información. Marcos reúne en un aula, a todos los chicos que le propusieron matrimonio a Flor, con la esperanza de que alguno lo ayudara, aprovechando que es el último día. En la puerta del aula, por fuera, esta recostado en la pared esta Ángel, escuchando lo que va a pasar.

“Todos sabemos lo que le paso a Flor, de eso ya hace tres días” comienza discursando Marcos. “Y ustedes son personas que sienten algo por ella, hoy vengo a pedirles ayuda, para que la encontremos”.

“¡Estás loco!” dice uno de ellos. “Ella es linda pero no vale tanto”.

“¡Es cierto!” contesta otro. “Si para esto fue que nos llamaste mejor nos vamos”.

Todos los chicos se fueron, lo único que pudo hacer Marcos fue apretar sus puños, y decir maldecir una y otra vez. Sale del aula con mucha ira, tanta que, no nota que paso por el lado de Angel sin darse cuenta.

Después de salir del aula, Marcos se dirige a la salida del colegio.

“Oye Marcos, olvidaste esto”.

Cuando Marcos voltea se cuenta de que es Angel, y en ese momento le lanza una mochila. “La olvidaste en el aula. Sabes bien que buscarla no algo que solamente un demente haría solo”.

“¿¡Y que se supone que haga!? ¿¡Que me quede de brazos cruzados sin hacer nada mientras ella debe estar sufriendo!?” grita Marcos llorando.

Angel solo suspira y continua “Como ya te dije esta búsqueda no la puedes hacer solo, así que ayudare. En la mochila hay suficiente dinero, y le dije a mis padre que dormiría por un tiempo en casa de un amigo”.

“¿Por qué haces esto?”.

“Ya te lo dije. Ella es mi amistad más sincera, así que hare lo que sea para ayudarla. Y al igual que tú, no me puedo quedar de brazos cruzados. Además necesitas mi ayuda”.

“Tienes razón. Pero no descansare hasta encontrarla sana y salva. No me importa lo que tenga que hacer”.

“Bien, entonces empecemos”.

Y así ambos chicos empiezan su búsqueda de Flor, una chica de secundaria, y un "¿Por qué?" de todo esto. Ni ellos mismo saben, lo que les espera más adelante.

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