127 - Dudas.
Santiago, un hombre de confianza y con años de experiencia, asintió con seriedad.
— No se preocupe, señor. Haré todo lo necesario para asegurar la mansión.
Finalmente, Leandro y Jazmín sabían que necesitaban ayuda. Reunieron a Santiago, su escolta, y a Daniel, el mejor amigo de Leandro, en la sala de estar.
— Gracias por venir tan rápido — comenzó Leandro, mirando a sus amigos —. Hay algo muy importante que debemos contarles.
Jazmín tomó la mano de Leandro, buscando su apoyo antes de hablar.
— Julieta está viva — dijo con firmeza —. Y debemos encontrarla.
La reacción de Santiago y Daniel fue de asombro total. Daniel, quien había sido un pilar de apoyo para Leandro durante todos estos años, fue el primero en romper el silencio.
— ¿Cómo es posible? Pensábamos que había fallecido…
— Santiago, sé que te pedí que te encargues personalmente de esto, pero Julieta es más importante y necesitamos encontrarla — dijo Leandro, miró a su esposa dándole la palabra.
— Quisiéramos darle más explicació