—¿Quieres intentarlo? —ofrece Hannah mostrándole el volante.
—Tengo miedo de activar mis poderes y dañar todo —se sincera con tristeza.
—Confío en ti, si no lo intentas, nunca sabrás si sabes controlarte o no, todo estará bien, tu nunca arruinas nada. —Le soba el brazo consolándola y logra animarla.
—Está bien. —Sonríe y se cambian de asientos, ahora Hazel estaba al volante.
—En los coches de verdad hay más cosas, pero en este solo tienes que acelerar y mover el volante, el objetivo será chocar, solo por diversión y aquí, en estos juegos —informa Hannah.
Hazel con inseguridad pisa el acelerador y comienza a mover el volante como loco chocando a todos.
—¡Lo siento! —se disculpa con cada persona que choca.
—No lo sientas, diviértete. —Hannah lo estaba disfrutando.
—Lo estás haciendo bien muñeca. —Halaga Jason cuando choca su coche.
—Quítate del medio estorbo. —Hannah lo amenaza con un puño—. Que no ves que le enseño a conducir —bromea y se ríen entre los tres.
—¿Quién diría que tocaría