Pov Cayden

El agua poco a poco empapa mis extremidades, poco a poco me sumerjo, mis músculos tensos se relajan, el agua se tiñe poco a poco de rojo.

Es repugnante el olor a vampiro.

¿No puedes callarte Rofan?.

Extraño a nuestra mujer.

Estas enfermo, solo cierra el ocico.

¡Tú, bastardo!, si no fuera por ti estaría aquí.

Él que fue noqueado por ella fuiste tú, ¿Dónde es mi culpa?.

Tardaste demasiado en resolver a esos tontos Berserks en el bosque Nebulosa.

Rofan. ¡Callate!.

Corto la conexión con mi tonto lobo. Me sumerjo en el agua intentando aliviar la jaqueca.

Maldito vejestorio se volvió completamente senil, perdió completamente la cordura

Clic.

¿De nuevo?, al salir del agua una mujer en ropa interior me observa estacada.

Levantó una ceja, maldito viejo intentaras todos los trucos posibles.

—Sal.

Ella se sobresalta pero no retrocede. —El alfa me ordenó que lo sirviera señor.

Salga por completo de la bañera, sus mejillas se sonrojan, ella se apresura a mi.

Sonrió mientras sujetaba