UNA SOLA NOCHE. CAPÍTULO 34. Todavía noooooo
—Estás jodido, Hasan. No debiste ponerle en las manos el palo de criquet, y menso con autorización para pegarte —se rio Karim.
—Estamos jodidos, hermanito —advirtió Hasan con una sonrisa—. Está en plural: "Sus Majestades" y por si se te olvidó, tú también eres Su Majestad ahora.
Silencio en la sala...
—Corre por tu vida.
Fue lo único que alcanzó a decir Karim antes de salir corriendo hacia el pasillo y Hasan lo siguió a la misma velocidad. Y si nadie había visto a dos príncipes adultos derrapando por una esquina para escapar de una loca con un palo de criquet, bueno... para todo hay una primera vez.
Sin embargo a pesar de las risas y las burlas, Karim sabía muy bien que a su pequeña tormenta nadie la podía obligar a hacer lo que no quería, así que tenía que ponerse extra romántico y muy sexy para que aquella propuesta de matrimonio fuera la mejor de todas.
—Te noto preocupado —le dijo Hasan pocas horas después, mientras lo veía mirar al edificio frente a él con el ceño fruncido.