Hable con mi padre hoy, me regaño por ser imprudente, por supuesto. Ori estaba molesto y Reznor ya estaba dormido, me había acostumbrado a la presencia de Artemisa, que me seguía siempre pero ahora no estaba.
No tenia con quien hablar, así que solo me dirigí a la cocina buscando fideos instantáneos. Este lugar era enorme para ser un apartamento, tenia una preciosa terraza enfrente que dejaba ver las luces de la siempre bulliciosa ciudad. Casi como por instinto preparé dos tazones de fideos y caí en cuenta que solo estaba yo.