Capítulo 096. Nueva vida.
•°Tres meses después°•
El aire en el Maserati se había vuelto denso con una mezcla de excitación nerviosa y expectación palpable.
Yalens respiraba profundamente, siguiendo las indicaciones de su Nona por teléfono, mientras su mano apretaba con fuerza la de Anton.
—Oh ¡Mierda!
Cada contracción la sorprendía con una intensidad creciente, aunque entre ellas, una oleada de anticipación la inundaba.
Anton, con la mandíbula ligeramente tensa pero los ojos llenos de una calma tranquilizadora, conducía con cuidado por las calles iluminadas de la ciudad. La radio estaba apagada; el único sonido era la respiración acompasada de ella y sus ocasionales jadeos.
Al llegar a las puertas de urgencias del hospital, Anton se apresuró a ayudarla a bajar del coche. El frío de la noche con la primera nevada de ese fin de año contrastaba con el calor interno que irradiaba Yalens.
—Tengo miedo —susurro ella apretando su mano.
—No te preocupes estaré contigo. Todo va a estar bien.